Tinjacá, Boyacá.
1991
Equipo de trabajo: Mauricio Pinilla.
Ubicada en la vega de un rio en Tinjacá, este proyecto tenia el compromiso de respetar la escala, los materiales y los principios de orden de las viviendas campesinas de la región.
En el lote existían cimientos de un proyecto anterior, que fueron reinterpretados para cumplir el compromiso trazado sin que las clientes perdieran los recursos invertidos previamente.
Surgió así una casa en escuadra que abraza con sus alas un pequeño patio y tiene una galería con columnas de madera en uno de sus costados.
Parte de los cimientos fue aprovechada para construir una terraza al frente, que sirve de extensión del área social y domina la vista sobre el riachuelo y el bosque de su ronda.
La planta incluye un zaguán que comunica la galería externa con el patio interior.
La cocina posee una ventana para permitir la charla entre quienes cocinan y quienes se encuentren sentados en la galería y pasar vasos, platos y copas en uno u otro sentido.
La habitación de los huéspedes da contra la galería, para preservar la intimidad del espacio domestico de las propietarias.
Una de las alas de la casa tiene techo plano, con un jardín sobre él.
El patio tiene un muro bajo para no obstruir la vista sobre el paisaje, el cual esta coronado con una disposición de los ladrillos que reinterpreta los arreglos de mampostería tradicionales en la región. En él, las propietarias han sembrado una huerta de plantas aromáticas.
La columnata de la galería fue construida con maderos de cinco centímetros de lado, ensamblados con tacos de arriostramiento rítmicamente dispuestos. De esta manera se configura un sistema que permite el ensamblaje de vigas y viguetas con una sección resistente de muy bajo costo.
